domingo, 5 de junio de 2016

Proyecto Fobia "Capítulo 8" Buenas Noticias

Noviembre de 1988

- Observa atentamente el péndulo. El vaivén calma tu abatido cuerpo, libera tu mente y apacigua tu alma. Respira profundamente, tus párpados pesan, se apodera de ti una extrema relajación. Déjate guiar por mi voz.

Realmente era fácil para el Dr. Remprelt inducir una profunda hipnosis en sus pacientes. Había pulido con maestría su arte para crear todo un microcosmos en las frágiles mentes de sus elegidos, y disfrutaba terriblemente con ello.

- No estás despierto, tampoco duermes, estás en una habitación luminosa, tus párpados están cerrados, mas tus ojos internos permanecen abiertos. Admira tu alrededor, siente la vibración del espacio en el que te encuentras. Siente tu cuerpo, puedes moverte. Da unos pasos a tu izquierda, levanta el brazo derecho, abre la palma de tu mano y acaricia la pared. Está fría, el tacto es suave.

Con total pleitesía, Samus acataba los dictámenes de la voz que guiaba cada uno de sus actos, en aquella ficticia estancia en la que se encontraba. Experimentaba cada sensación en su neocórtex como si de la más pura realidad se tratase.

- Dibujas en esa helada pared, con tu dedo índice, un enorme cuadrado. Tan grande que podrías atravesarlo con facilidad. Es una ventana. Corre las cortinas y deja que los rayos del sol entren en la habitación. La temperatura ahora es agradable. Puedes observar el gran cielo azul, un par de nubes blancas, muy hermosas. Oyes el canto de los pájaros ahí fuera. Eres libre, puedes volar, tienes permiso para salir por esa ventana y regresar a casa.

Samus empezó a convulsionar de manera estrepitosa, al otro lado de la vivida y sentida imaginación hipnótica. Su frente empezaba a emanar un sudor frío que cubría su tenso rostro.

* * *

Stan despertó fresco como una rosa, no estaba nervioso, se sentía esperanzado en su labor, seguro de sí mismo. Aquella larga siesta le había sentado a las mil maravillas.

Ya en el centro Clarkson se encontró con August, éste lo llevó a la lavandería donde le entregaron un uniforme de su talla. En el vestuario se enfundó la camisa gris y los pantalones a juego. Se admiró en el espejo y, más que nunca, se sintió completamente metido en su papel. Estaba en su semana de prueba, pero ya sentía que había logrado dar el primer paso con total éxito.

Remprelt condujo a Stan a la novena planta. En el interior del ascensor, un hilo musical estimulaba a los pasajeros con una delicia liviana de Mozart.

Atravesaron ambos un estrecho pasillo con una decena de puertas cerradas y numeradas, con pequeñas escotillas de cristal, hasta llegar a una mesa donde, al otro lado, sentado y atento, se encontraba el guardia de seguridad de aquella planta.

- Stan, te presento a Paul Coleman, vigilante de la novena planta. Paul, éste es Stan, hoy empieza su semana de prueba en la segunda, ayúdale en cualquier duda o cuestión que se le presente con referencia a su trabajo.

De camino al quinto piso, el Dr. Remprelt le habló a Stan un poco más sobre su nuevo compañero.

- Paul es el más veterano de los celadores nocturnos del centro, será amable contigo en cualquier cosa que necesites, pero recuerda esto, chico; bajo ninguna circunstancia le preguntes por su familia, créeme, a Coleman no le gusta hablar sobre sus asuntos privados.

Stan ya había sido presentado a Paul, guardia de la novena planta, al joven Saul Brooks, del quinto nivel, y a Thomas Hill, de la entrada principal. Una vez que, August, llevó a Stan a la segunda planta, y le mostró su mesa, éste se sentó en su silla, se despidió de su nuevo jefe, y permaneció atento al largo pasillo, a cada una de las puertas cerradas que debía vigilar durante toda la larga noche.

Stan daba vueltas a su cabeza... ¿Cómo lograría bajar al sótano? Pronto obtuvo una ligera idea de cómo lograrlo, pero antes debería conocer mejor a sus compañeros de trabajo para conseguir tal menester.

* * *

El doctor August Remprelt no había quedado complacido por la escueta información propinada por su viejo amigo, Dean, sobre su nuevo empleado a prueba. Pero aun así permitió que éste tuviera una oportunidad, dándole trabajo en su sagrado centro psiquiátrico.

Por otra parte, Dean, no escatimaba en tiempo y dedicación, para lograr desenmarañar la red que separaban, los pocos detalles sobre su posible chivo expiatorio, de su desconocido pasado.

Con gran esfuerzo, por fin, Dean Petrelli frotaba orgulloso, entre sus morcillones dedos, su estrella de sheriff del condado.

Había encontrado una brecha por donde asomar el ojo avizor, y así lograr algo más de información sobre Stanley Farrell. En su cuenta bancaria halló una serie de movimientos que se repetían en los últimos dos años. Un ingreso mensual a un número de cuenta extranjero. Ahora sólo debía encontrar a quién iba dirigida esa pequeña suma de dinero. Presentía que aquel viaje a Canadá daría su fruto, y que al fin encontraría, si es que había algo turbio en todo aquello, un salto en su investigación sobre la persona que se había unido al equipo del Clarkson.

* * *

En diciembre de 1983, en el estado de Kansas, el asesinato de Margarett Flint y sus dos hijas, Laura y May, conmocionó a todos los habitantes del condado de Osborne. El sheriff, un rollizo y ferviente luchador de la causa justa, llamado Dean Petrinelli, logró detener a Samus Flint, marido y padre de las víctimas. El caso llevado al juzgado de Osborne, el diecisiete de Septiembre de 1984, declaró a Samus culpable del triple asesinato, no sin rebajarle la condena de pena de muerte a cadena perpetua, en la prisión del municipio de Bloom, por el logro de su abogado, Saul Cross, quien presentó a su cliente con una diagnosticada enajenación mental.

No tardó en llegar dicha información a oídos del máximo representante del centro priquiátrico, Clarkson, quien batalló con éxito por la inserción de Flint en su experimental terapia de "reinserción social".

* * *

- Respira profundamente, Samus. Eres libre. Tu mujer y tus hijas aún viven. Hoy todo serán... Buenas noticias.



Continuará...


Para leer el capítulo 7, escrito por Ricardo Zamorano Valverde, pincha AQUÍ

Para leer el capítulo 6, escrito por José Carlos García, pincha AQUÍ



12 comentarios:

  1. Excelente Edgar. Me ha gustado mucho y me resulta intrigsnte. No he leído nada de proyecto fobia pero como hacia tiempo que no me cruzaba con tus letras... Jejeje. Y tu capítulo me ha encantado. Ahora iré a por los primeros, un abrazo! ; )

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    1. Muchas gracias, Ramón.
      Espero que disfrutes de los capítulos de José Carlos y Ricardo Zamorano, si éste te ha resultado intrigante... Prepárate para buenas dosis de terror y misterio con el resto.
      ¡Un gran Abrazo, nos leemos, Compañero!

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  2. Aunque ya conocías mi opinión cuando leí con primicia el capítulo, vuelvo a felicitarte por tu estreno en el proyecto. Ya sabía yo desde que te propuse como "fichaje" meses atrás, que ibas a aportar muy buenos detalles en la narración, y este capítulo lo confirma.

    Hay un nuevo enfoque de una sesión de hipnosis, centrado en la manera de Remprelt de orquestarla. Del mismo modo añades una nota más de misterio sobre Stan, e introduces un poco a los otros guardias nocturnos. ¡Buen trabajo Compañero!

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    1. Muchas gracias, José Carlos. No las tenía todas, y me alegra enormemente que os haya gustado mi colaboración en esta gran obra que estáis creando tú y Ricardo.
      Ha sido un tremendo placer participar, y un honor que pensaras en mí para tal labor.
      He dejado frentes abiertos para quién retome el presente de los acontecimientos, será un lujo leer como se desarrollan tales tramas.
      ¡Abrazo grande, Compañero!

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  3. Un buen trabajo y ahora hay tres en este proyecto. Lo seguiremos con entusiasmo y perseverancia. Un abrazo

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    1. Mil gracias, María del Carmen.
      Me alegra tu seguimiento del relato, y no me extraña, en cuánto a la buena calidad de la que disponen los creadores de esta obra.
      ¡Abrazo, Compañera!

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  4. Confieso que no sigo este relato largo. Lo comencé, pero se me hacía muy larga la espera entre una entrega y otra y decidí dejarlo para cuando estuviera terminado. Aún así no he podido resistirme a venir a tu casa y dejarme provocar, en términos de curiosidad, por tus letras :))

    Algunos detalles, por desconocer los antecedentes, se me escapan, pero lo cierto es que la trama resulta muy interesante, además de estar magníficamente bien narrado. Deduzco que hay un nuevo empleado en la clínica que es en realidad un infiltrado de la policía, y que cierto doctor, con poca ética y una gran crueldad, ha inducido el suicidio de un paciente... Práctica, entre otras igualmente crueles, que no es una excepción ¿Se puede pedir más para un solo capítulo? Yo creo que no :)

    Si ya pensaba que podía ser un relato interesante, tú me has terminado de convencer. Lo leeré sin duda cuando esté terminado.

    Un abrazo enorme y mi enhorabuena por tan estupenda contribución, compi.

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    1. Me siento totalmente halagado de que, aún sin haber leído el resto de capítulos, hayas venido a leer mi participación.
      Te animo fervientemente a que leas toda la obra, cuando desees, una vez acabada o cuando quieras. Es una historia con mucho jugo, muy disfrutable.
      Con el material de José Carlos y Ricardo, lo he tenido fácil para dejar mi huella y que ésta esté en un hilo de misterio creciente.
      Muchas gracias por la visita, por la lectura y sobre todo por dejarme uno de tus comentarios que tanto me animan a seguir creando y compartiendo.
      ¡Abrazo enorme, Julia! ;)

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  5. Creo que ya te dije todo lo que te tenía que decir, Compañero. Un capitulazo con una estructura maravillosa que se va desarrollando poco a poco y dejando miguitas hasta llegar al final revelador. Un abrazo, Edgar.

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    1. Tu valoración es un inmenso placer. Esta es una pequeña colaboración para vuestra gran obra, y me siento muy honrado de que pensarais en mí para tal labor. Que un escritor como tú, al que admiro tanto, destaque la estructura de mi trabajo, es un verdadero incentivo para continuar escribiendo.
      Muchas gracias, Ricardo.
      ¡Abrazo, Compañero!

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  6. Estupendo, Edgar. Aportas más datos y nos dejas a todos con ganas de más. Sois unos cracks. Me voy a leer a Mendielita. ;)
    Un abrazo. =)

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    1. Muchas gracias, Sole.
      Será un placer leer tu aportación a este proyecto.
      ¡Abrazo, compi! ;)

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